MENTAL, UN LENGUAJE
INGENUO

“Atrévete a ser ingenuo” (Buckminster Fuller)

“El realismo ingenuo es el punto de partida de todas las ciencias, especialmente de las ciencias naturales” (Einstein)

“Para la conciencia, la existencia de la apariencia es la realidad” (John Searle)

“Toda ciencia no es más que el refinamiento del pensamiento cotidiano” (Eistein)



La Actitud Ingenua

La actitud ingenua es una actitud inocente, sencilla, directa, sin concepciones a priori, que busca la esencia de las cosas, la explicación o fundamentación más natural e intuitiva. Esta actitud conduce a la verdad, a la conciencia y a lo profundo, donde reside la simplicidad, el poder y la sabiduría.

Características de la actitud ingenua: La actitud ingenua es distinta del principio de la navaja de Occam. La actitud ingenua es una actitud a priori, en donde se acepta lo intuitivo, lo más directo que viene a la mente, sin analizarlo. Busca la síntesis, la conciencia, lo fundamental, lo simple, no el análisis. Lo más simple es lo más fundamental. En cambio, el principio de la navaja de Occam requiere examinar y analizar todas las posibles alternativas, para luego elegir la más simple, a posteriori.


El realismo ingenuo

El realismo ingenuo, también conocido como realismo directo, es una filosofía de la mente que afirma que las cosas existen independientemente de la conciencia y que son exactamente como las percibimos y como las concebimos. No se plantea siquiera la posibilidad de una realidad alternativa o diferente. El sujeto se considera un fiel reflejo del mundo exterior y es meramente pasivo. Este realismo es propio del niño, del hombre primitivo y del hombre común que aceptan lo que ven, sin discusión. La física ingenua es una comprensión intuitiva que todos los humanos tenemos sobre los objetos del mundo físico. Este tipo de física, sin embargo, solo vale para el mundo macroscópico, pues la física cuántica desafía al sentido común, pues las propiedades dependen de la manera en que las observamos. Bertrand Russell, en su obra “Significado y verdad” [1983], afirma:
Searle y el realismo ingenuo

John Searle −filósofo del lenguaje, la mente y la conciencia− es un firme defensor del realismo ingenuo: Searle rechaza las teorías idealistas, como el idealismo representativo y el fenomenalista.


Matemática ingenua

La matemática ingenua, también llamada informal o intuitiva, ha sido históricamente la forma primaria del quehacer matemático de todos los tiempos y en todas las culturas, y ha sido el tema del estudio etno-cultural de las matemáticas. En cambio, la matemática formal: Un ejemplo es el concepto de grupo (o agregado o agrupación), que es un concepto fundamental y primario en todas las culturas. La teoría ingenua de conjuntos se puede considerar como una primera aproximación a este campo y es suficiente para muchos propósitos. En este sentido, el libro de Paul Halmos “Naive Set Theory” está considerado como la mejor introducción a la teoría ingenua de conjuntos, en donde “naive” significa realmente “basado en conceptos”, sin axiomas.

La primera teoría ingenua de conjuntos fue la de Cantor. Se la calificó de “ingenua” porque se descubrió posteriormente que conducía a paradojas, como la paradoja de Russell.

Todos campos de la matemática se pueden abordar también de forma ingenua. Por lo tanto, además de la teoría ingenua de conjuntos, podemos hablar de lógica ingenua, aritmética ingenua, álgebra ingenua, etc., que tratan de basarse en conceptos simples, intuitivos y directos. Por ejemplo, la lógica ingenua podría ser una lógica basada en una sola primitiva y su contraria.

Por lo tanto, una matemática ingenua es más potente, eficiente y creativa que la matemática convencional formal.


MENTAL como Lenguaje Ingenuo

Las ideas de conjunto y pertenencia a un conjunto son conceptos primarios e intuitivos. No hay nada misterioso ni problemático en ellos. Desgraciadamente, se ha convertido en algo problemático, enrevesado y difícil en manos de los matemáticos y los lógicos. Es hora de volver directamente a los conceptos, tal y como son, sin modificarlos o distorsionarlos, evitando toda complejidad innecesaria. Este es el punto de vista ingenuo, el punto de vista de MENTAL.

Adenda

El término “ingenuo”

Del latín, “ingenuus”, que significa “natural”, “puro”, “no alterado”. A su vez, “ingenuus” proviene de “gignere”, que significa “engendrar” o “generar”. Con el prefijo “in” indicaba “nacido dentro” del imperio romano, los hombres nacidos libres, los ciudadanos del imperio.

En tiempos del filósofo Cicerón (siglo I a. C.) el sentido de esta palabra se amplió para calificar a un hombre honrado y honesto.

El poeta Lucrecio usaba la expresión “ingenuus fontes” para referirse a “manantiales límpidos” y, pocos años más tarde, el historiador Tito Livio expresaba: “nihil ultra quam ingenui” (nada más que ingenuidad).

En textos del rey Alfonso X el Sabio, el término “ingenuo” conservaba aún ese significado, pero en algún momento el sentido de “honesto” cedió su lugar a la denotación actual de “cándido” o ‘inocente’.


El “realismo ingenuo” de Julio Palacios

Julio Palacios fue uno de los principales físicos españoles del siglo XX. Rechazó la relatividad einsteniana basándose en su interpretación filosófica de la física, que denominaba “realismo ingenuo”. Palacios aplicaba un sentido común de tipo penetrante, lo que prestaba una extraordinaria claridad a sus ideas. Construyó una teoría alternativa de la Relatividad, en la que se llegaba a las mismas fórmulas que Einstein, pero salvando las concepciones newtonianas de espacio y tiempo y evitando las paradojas. Según Palacios, las paradojas desaparecen si se prescinde de las ecuaciones de Lorentz, es decir, se abandona el postulado de la equivalencia de todos los sistemas inerciales.


Bibliografía